¿Es el Cardenal Bertone el Ultimo Papa?
"En la última persecución de la Santa Iglesia Romana tendrá su sede Pedro el Romano, que pacerá sus ovejas entre muchas tribulaciones, tras las cuales, la ciudad de las siete colinas será destruída, y el juez tremendo juzgará al pueblo".
Profecía de San Malaquías.
Este es el lema 112 de las Profecías del monje visionario irlandés San Malaquías de Armagh, del siglo XII, (1094-1148), que fueron publicadas por primera vez en 1595.
Lo curioso de este lema es que no es un lema como todos los anteriores, que simplemente recogen un apodo breve o título simbólico del Papa en latín, sino que en este caso nos encontramos con toda esta frase enigmática y profética, referente al que será el Ultimo Papa de la Iglesia Católica, y que arroja una información inquietante sobre lo que ocurrirá durante su Papado.
Hay que fijarse que el profeta católico irlandés Malaquías no se refiere a una persecución contra los cristianos, sino contra la Iglesia Católica; que el último Papa será Petrus Romanus, y que Roma será destruída. El libro bíblico de Apocalipsis profetizó en su capítulo 18 que la Iglesia Católica o Babilonia la Grande sería destruída para siempre.
San Malaquías nos habla de que el Ultimo Papa será conocido como "Pedro el Romano", y aquí tenemos al Cardenal Tarcisio Pietro Evasio Bertone, aspirando a ser el candidato ideal a tal puesto.
Lo curioso del asunto es que, ciertamente, se trata de un Cardenal italiano, y que en la actualidad, y desde hace años, es el amigo más íntimo y de confianza del Papa Benedictus XVI.
El Cardenal Pietro Bertone no nació en Roma, pero sigue sorprendiéndonos más todavía porque nació el 2 de diciembre de 1934 en un pequeño pueblo de la provincia de Turín, al norte de Italia, llamado "Romano Canavese". Y además de eso, la mayor parte de su vida, exceptuando su infancia y primera juventud en Turín, ha transcurrido en la ciudad de Roma. Así que es doblemente Romano.
El pueblo de Romano Canavese se halla en la provincia de Turín, región de Piamonte, en el norte de Italia. De este lugar es natural el Cardenal Pietro Bertone.
Tarcisio Pietro Evasio Bertone ingresó en el noviciado de los Salesianos de Turín y fué ordenado sacerdote en 1960. Fué Decano y Rector de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.
En 1991 fue nombrado Arzobispo de Vercelli, en el norte de Italia. En 1995 el Papa Juan Pablo II le nombró Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fé; allí pudo hacer una gran amistad con el Cardenal Joseph Ratzinger, que en aquél tiempo era precisamente el Prefecto de esa misma Congregación, o lo que es lo mismo "La Santa Inquisición". Una de las misiones que le encargó el Papa fué hacer público el llamado Tercer Secreto de Fátima.
En 2003 fue nombrado Arzobispo de Génova. Participó en el Cónclave de 2005, que eligió al Cardenal Ratzinger nuevo Papa con el nombre de Benedicto XVI.
El 15 de septiembre de 2006 fué designado por el Papa como Secretario de Estado de la Ciudad del Vaticano, cargo que actualmente desempeña, y desde el 4 de abril de 2007 es también el Cardenal Camarlengo.
Escudo de Armas de Monseñor Tarcisio Pietro Bertone, con el lema
"Fidem custodire concordiam servare", que quiere decir:
"Mantener la Fé, para mantener la Paz".
En 2009 cumplió los 75 años de edad y, como establece el Código de la Iglesia, presentó su renuncia al cargo de Secretario de Estado; pero Benedicto XVI, le encomendó seguir desempeñando su cargo.
El destino está trazado.
Pietro Bertone es el nº 2 del Vaticano; es el Primer Ministro del Vaticano y Camarlengo del Papa, y a la vez es el mejor amigo personal de Benedictus XVI. Es prácticamente seguro que este hombre será el siguiente Papa, Petrus Romanus; ya tiene adjudicadas el 99% de las papeletas para tener "fumata blanca".
De todos modos, y para evitar posibles sorpresas, pues nunca está de más, sería conveniente hacer una búsqueda de todos los cardenales italianos de nombre Pietro y que hayan nacido en Roma o que vivan en Roma. Sería interesante saber qué resultados arroja esa investigación, por si acaso. Aunque la suerte ya está prácticamente echada.
"Pedro Romano: el ÚLTIMO Papa está aquí"
- Una elección confusa de la que surgen un Papa legítimo y un antipapa.
- Un Papa obligado a salir de Roma en circunstancias calamitosas.
- El antipapa usurpa la Silla de Pedro por la maniobra de una secta masónico-satánica que opera dentro de El Vaticano.
- Un gran cisma para la Iglesia, resultado de esa situación de dos Papas antagónicos.
- San Francisco de Asís: "Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran cisma. Se predicarán diversas formas de pensar que causarán que muchos duden, aún aquellos en las distintas órdenes religiosas, hasta estar de acuerdo con aquellos herejes que causarán que mi Iglesia se divida. Entonces habrá tales disensiones y persecuciones a nivel universal que si esos días no se acortaran, aún los elegidos se perderían".[1]
- Juan de Vitiguero, en el Siglo XIII: "Cuando el mundo se encuentre perturbado, el Papa cambiará de residencia".
- Juan de Rocapartida, un siglo después: "Al acercarse el Fin de los Tiempos, el Papa y sus cardenales habrán de huir de Roma en trágicas consecuencias hacia un lugar donde permanecerán sin ser reconocidos, y el Papa sufrirá una muerte cruel en el exilio".
- Nicolas de Fluh, en el siglo XV: "El Papa con sus cardenales tendrá que huir de Roma en situación calamitosa a un lugar donde serán desconocidos. El Papa morirá de manera atroz durante su destierro. Los sufrimientos de la Iglesia serán mayores que cualquier momento histórico previo".
- El venerable Bartolomé Holzhauser, fundador de las sociedades de clérigos seculares en el Siglo XVIII: "Dios permitirá un gran mal contra su Iglesia: vendrán súbita e inesperadamente irrumpiendo mientras obispos y sacerdotes estén durmiendo. Entrarán en Italia y devastarán Roma, quemarán iglesias y destruirán todo".
- Las palabras de la Virgen reveladas en La Salette a Melania: "Roma perderá la fe, y se convertirá en la sede del Anticristo".[2]
- La revelación recibida por la Madre Elena Aiello, famosa estigmatizada que fuera consultada con frecuencia por el Papa Pio XII: "Italia será sacudida por una gran revolución (...) Rusia se impondrá sobre las naciones, de manera especial sobre Italia, y elevará la bandera roja sobre la cúpula de San Pedro".[3]
- La beata Ana Catalina Emmerick, religiosa Agustina, en 1820: "Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia, vi que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el cisma más grande que se haya visto en el mundo".
- Elena Leonardi, asistida espiritual del Padre Pio: "El Vaticano será invadido por revolucionarios comunistas. Traicionarán al Papa. Italia sufrirá una gran revuelta y será purificada por una gran revolución. Rusia marchará sobre Roma y el Papa correrá un grave peligro".[4]
- Enzo Alocci: "El Papa desaparecerá temporalmente y esto ocurrirá cuando haya una revolución en Italia".[5]
- La Beata Ana María Taigi: "La religión será perseguida y los sacerdotes masacrados. El Santo Padre se verá obligado a salir de Roma".[6]
- La mística María Steiner: "La santa Iglesia será perseguida, Roma estará sin pastor".
- Las revelaciones en Garabandal: "El Papa no podrá estar en Roma, se le perseguirá y tendrá que esconderse".[7]
- Al P. Stefano Gobbi, místico y fundador del Movimiento Mariano Sacerdotal, la Santísima Virgen le reveló: "Las fuerzas masónicas han entrado a la Iglesia de manera disimulada y oculta, y han establecido su cuartel general en el mismo lugar donde vive y trabaja el Vicario de mi Hijo Jesús. Se está realizando cuanto está contenido en la Tercera parte de mi mensaje, que aún no ha sido revelado, pero que ya se ha vuelto patente por los mismos sucesos que estáis viviendo".[8]
- Sor Agnes de Akita: "La obra del demonio se infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos".
- Sor Sofía María Gabriel: "Habrán dos Papas rivales y una gran crisis centrada en el papado vaticano, y la Iglesia quedará dividida en dos bandos".
- Cardenal Mario Luigi Ciappi: "La pérdida de la fe en la Iglesia, la apostasía, saldrá de la cúspide de la Iglesia".
- Papa San Pío X: "He tenido una visión terrible: no sé si seré yo o uno de mis sucesores, pero vi a un Papa huyendo de Roma entre los cadáveres de sus hermanos. Él se refugiará incógnito en alguna parte y después de breve tiempo morirá una muerte cruel".[9]
- Padre Paul Kramer: "El antipapa y sus colaboradores apóstatas serán, como lo dijo la Hermana Lucía, los partidarios de Satanás, quienes trabajan para el mal y no tienen miedo de nada".
- Sor Lucía dos Santos, revelando el Tercer Secreto de Fátima: "Vimos a un obispo vestido de blanco, que temíamos fuera el Santo Padre, huir de una ciudad en ruinas, tembloroso y con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por los cadáveres que encontraba por el camino".
- Cardenal Karol Wojtyla, ante el Congreso Eucarístico de Pennsylvania, en 1977: "Estamos ante la confrontación histórica más grande que la humanidad haya tenido. Estamos ante la contienda final entre la Iglesia y la anti-iglesia, el Evangelio y el anti-evangelio. Esta confrontación descansa dentro de los planes de la Divina Providencia y es un reto que la Iglesia entera tiene que aceptar".