Mientras Scioli aplaudía el documental de Kirchner en el Luna, De la Sota criticaba a Montoneros
Recuerdos de una época que el kirchnerismo intentó reivindicar.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Néstor Kirchner, cuya biografía oficial acaba de estrenarse en 35 mm, inició una reinterpretación de la Juventud Peronista y Montoneros que él ni siquiera protagonizó.
Aquella JP/Montoneros colaboró en forma decisiva en la consumación de la gran tragedia argentina de los años '70/'80: se enfrentó a Juan Perón, no ayudó a María Estela Martínez de Perón a quitarse de encima a José López Rega, no ayudó a María Estela Martínez de Perón a librarse del entonces almirante Emilio Eduardo Massera (por el contrario, algunos de los montoneros presos en la Escuela de Suboficiales de Mecánica de la Armada terminaron en truculentas relaciones con los marinos torturadores), apostó al golpe de Estado de Jorge Rafael Videla porque creía que así podría comandar las masas de trabajadores contestatarios, y terminó en una suicida Contraofensiva Estratégica que solo le sirvió a... Massera.
Y algo más: en 1988 y 1989 co-financió a Carlos Menem para llegar al poder.
Por lo tanto, todo el relato de Kirchner luce desinformado y se lo devorará la historia.
Acerca del debate en el peronismo, y el vacío que provoca Cristina Fernández de Kirchner,Carlos Sacchetto para el diario Los Andes, de la ciudad de Mendoza:
"Al peronismo lo va cubriendo cada vez más un extendido silencio que le impone la incomodidad que sienten muchos de pertenecer pero no estar. De adherir a viejas consignas partidarias que bajan del Gobierno, pero comprobar que no se efectivizan. De saber que como fuerza política llegaron al poder, pero que quienes lo ejercen los representan cada día menos. De percibir que cuando faltan todavía tres años de mandato, para completar 12, se avecinan tortuosos momentos de lucha interna para definir la sucesión.
Ese silencio que también mastica la bronca de tener que protestar igual que los opositores, o de admitir como razonables las quejas de los críticos, no va ganando sólo a los peronistas de a pie.
Allí se refugian hasta funcionarios de alto rango, como intendentes, gobernadores o ministros. Justamente porque la estrategia a la que los lleva el desconcierto, y en muchos casos el desencanto, es el silencio, callan en público. Pero no lo ocultan en los ámbitos de intimidad. Ven, sienten y dicen que las cosas no van bien.
Hay de todo. Es cierto que el kirchnerismo –y mucho más el cristinismo– son construcciones políticas no exclusivamente peronistas.
Exmiembros del Frepaso, como el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, o la ministra de Seguridad, Nilda Garré, entre muchos otros, integraron aquella fuerza que llevó a la presidencia a Fernando de la Rúa.
También pequeños partidos de izquierda, el tradicional Partido Comunista Argentino, liderado por el eterno Patricio Echegaray, y organizaciones sociales de variado signo surgidas de la crisis de 2001, son pilares en los que se asienta el Gobierno.
Esos sectores, tradicionalmente minoritarios en el conjunto social, aportan una alta cuota de militancia y agitación de las viejas utopías, aunque todos los días hacen difíciles equilibrios para encontrar justificaciones ideológicas a su oficialismo.
Pero el peronismo ha sido siempre, y también con los Kirchner, la herramienta utilizada para llegar a los sectores más populares y, por lo tanto, más numerosos.
Por algo, con una cadena de jefes territoriales que cumplen los rituales de veneración a Perón y Evita, el peronismo es la llave de la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país.
El estilo personalista de Cristina Fernández y, en forma especial, los resultados de decisiones erróneas del Gobierno imponen un muro que crece ladrillo a ladrillo entre la Presidenta y ese peronismo complejo pero necesario a la hora de gestionar el país. (...)".
De todos modos, sus acólitos creen algo diferente. Afirman que ella es la gran conductora, que sigue las directivas de Kirchner, y que avanzan hacia la construcción de una sociedad diferente. Subestimaron el #13S, menosprecian el mensaje del #8N y suponen que la clave de la historia (¡¿?!) es la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en un país que va al 2do. default en 11 años y se encuentra en grave crisis de energía.
Pero ellos, felices, fueron al pre-estreno del largometraje militante.
"Cine y política, alfombra roja y banderas, glamour y militancia convivieron anoche en el estadio Luna Park en el preestreno de Néstor Kirchner, la película. Por unas horas, el tradicional escenario del centro porteño se transformó en un cine, donde se proyectó por primera vez para el público (en paralelo a otra première en un microcine de Río Gallegos) el documental sobre el ex presidente que dirigió Paula de Luque. “El acto de esta noche y la presentación de la película significan una gran alegría. Nos llena de entusiasmo y, como decía el poeta, ‘la muerte prueba que la vida existe’”, señaló a Página/12 el diputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro, factótum del film, antes de ingresar a la sala.
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La platea alojaba a los 400 invitados especiales, que celebraron un cóctel previo a la función, y que –vestidos de gala– contrastaban con los cerca de tres mil militantes que ocuparon el pullman y las populares, pero bastó que alguien empezara a cantar la marcha para derribar las barreras. El reparto de remeras alegóricas con el rostro de Kirchner también igualaba a unos y a otros. Sin bombos, y con menos banderas que en actos políticos, las agrupaciones (La Cámpora, Kolina, La Corriente Martín Fierro, el Vatayón) se las arreglaron de todas formas para ubicar sus trapos en las tribunas.
Un rato antes, mientras los invitados iban acercándose al Luna Park, algunos compraban pines o remeras en puestos improvisados en la vereda y otros hacían fila para ingresar al microestadio, por el corralito instalado la esquina de Lavalle y Bouchard (estratégicamente ubicado junto a dos containers de basura que aromatizaban el momento) pasaban los VIP por la alfombra roja: una escena como sacada de los Oscar, en la que funcionarios, dirigentes, empresarios y figuras de la cultura y el espectáculo transitaban el pasillo formado por fotógrafos y periodistas, sonreían para la instantánea junto al cartel e ingresaban a la carpa a beber un trago.
Por allí pasó el gobernador bonaerense Daniel Scioli (que llegó junto a su amigo, el empresario de la carne Alberto Samid) y sus pares Jorge Capitanich (Chaco) y Sergio Urribarri (Entre Ríos), Juan Manuel Urtubey (Salta); el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el diputado Agustín Rossi y prácticamente todo el gabinete nacional (el jefe de Gabinete, Juan Manuel Anal Medina; la ministra de Industria, Débora Giorgi; la ministra de Seguridad, Nilda Garré, entre otros). El titular de la Afsca, Martín Sabbatella, llegó codo a codo con el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, quien ocupara ese rol cuando se dictó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Los periodistas aprovecharon para hacer varias preguntas sobre el 7D. (...)".
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota fue el principal orador en el acto que por el Día de la Militancia se llevó a cabo en el club Central Argentino de la ciudad de Río Cuarto.
Más de dos mil jóvenes de la juventud del delasotismo, La Militante, se reunieron en ese lugar para recordar el día que Perón regresó a la Argentina después más de una década de exilio.
El acto comenzó con la palabra de algunos dirigentes de La Militante y el cierre estuvo a cargo del Gobernador.
De la Sota se refirió a la militancia de los años 70,"la gloriosa JP" de ese entonces y al Perón que regresó del exilio que volvió con la intención"de unir a los argentinos".
Destacó que hay "sectores que hoy ocupan importantes espacios en el Gobierno Nacional que tratan de deformar esta enseñanza que nos dejó Perón y reivindican los errores juveniles que tuvimos, como si pudieran servir de ejemplo para las nuevas generaciones".
"Cuando vemos a la Argentina de hoy llegamos a pensar que quienes nos gobiernan no entendieron para nada el mensaje del mejor Perón, el Perón que regresó a la Patria dejando de lado todos las ofensas", dijo De la Sota
Y destacó:"Volvió a unir a los argentinos, para que todos tengamos un futuro de felicidad".
El gobernador destacó que el peronismo"es amor a los humildes" .
Y advirtió: "Los que siembran el odio no son peronistas o se han olvidado de serlo".
"Algunos dicen hoy que dialogar, pacificar, reconciliar es conformismo y que los revolucionarios deben confrontar", destacó.
"Pienso que pretender imponer las ideas por la fuerza es la expresión de la impotencia de los incapaces de persuadir por la razón, es reivindicar la irracionalidad, la animalidad, porque los animales no tienen otra forma más de resolver sus conflicto que peleando, porque Dios no les ha dado la razón, ni la posibilidad de entender", señaló.
"No podemos reivindicar la irracionalidad como método para hacer política", dijo el mandatario provincial, y agregó: "En Argentina es necesario el diálogo para dar por terminadas las confrontaciones y participar todos de la democracia que estamos construyendo".
De la Sota también destacó en su discurso a los jóvenes que le parecía" incomprensible que el Gobierno nacional" convoque a la juventud"a confrontar con los adversarios a los que trata como enemigos, como si ese desafío fuera la única razón para convocar a los jóvenes a hacer política".
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"Convocar a los jóvenes para la confrontación contra enemigos que no son tales, es incentivar lo peor que tenemos los seres humanos", dijo De la Sota.
El mandatario cordobés advirtió: "Necesitamos Gobiernos que construyan desde los valores, porque también se puede gobernar desde las miserias que todos los seres humanos tenemos".
En ese sentido destacó: "Cuando un Gobierno apunta a las miseras enfrenta a los pobres con los ricos, a los negros con los blancos a los de un partido con otro, divide a la sociedad y hace un gran daño".
De la Sota repasó su historia como militante de la Juventud Peronista de los años 70 y señaló:"Soy parte de una generación que llegó a la vida política para confrontar, porque nos educaron para pelar contra la dictadura militar, para recuperar la democracia y traer de vuelta a Perón."
"Quise participar de una revolución que estaba en marcha en la Argentina y que era la gloriosa JP. Teníamos el sueño de construir una sociedad distinta y estábamos llenos de ideales", dijo De la Sota.
"Pero, lamentablemente, las conducciones políticas de la Juventud Peronista de aquel entonces hicieron que la violencia revolucionaria destruyera nuestras buenas intenciones, porque las guerras y los asesinatos terminaron lamentablemente reemplazando a los sueños que nosotros perseguíamos", reflexionó el gobernador cordobés.
"Y cuando las cúpulas guerrilleras planteaban que había que enfrentar militarmente a todos, aún habiendo recuperado la democracia, Perón puso límites y los echó de la Plaza", recordó De la Sota.
Destacó que Perón les enseñó a los jóvenes militantes de la Juventud Peronista "que la democracia se basa en el diálogo y la convivencia. Que un abismo se abriría bajo nuestros pies si no aprendemos a disfrutar de la libertad, a convivir pensando diferente pero pensando juntos".
En ese sentido destacó que "algunos" se dieron cuenta"que entre la sangre y el tiempo había que elegir el tiempo para realizar los cambios que la justicia social impone".
"Que el reformismo aunque más lento, siempre es preferible a las revoluciones violentas que tantas desgracias han sembrado entre nosotros", dijo De la Sota.
"La historia demostró que la verdad está en el respeto a los otros. Pero, lamentablemente, sectores que hoy ocupan importantes espacios en el Gobierno Nacional tratan de deformar esta enseñanza que nos dejó Perón y reivindican los errores juveniles que tuvimos como si pudieran servir de ejemplo para las nuevas generaciones", dijo De la Sota, quien sí fue preso de los militares del llamado Proceso de Reorganización Nacional.
"Han vuelto a circular entre nosotros algunos personajes que invocan un Perón falsificado, una caricatura de Perón cuya bandera no es la paz, el progreso, sino que es la lucha de clases, el resentimiento y el enfrentamiento entre los argentinos", destacó.
"Perón fue un visionario que resulta incomprensible para algunos que se dicen peronistas tal vez porque se quedaron en el pasado y la bandera de ellos es la venganza", agregó el gobernador cordobés.
"Es como dice mi querido amigo Julio Bárbaro: 'Algunos dirigentes peronistas con el paso de los años aprenden y se vuelven más sabios, otros cultivan el resentimiento y se vuelven necios'", concluyó De la Sota.
" SUSURROS EN EL VIENTO"...Mientras Scioli aplaudía el documental de Kirchner en el Luna, De la Sota criticaba a Montoneros...Criticaba a los "estúpidos imberbes", "a los asesinos de niños", "a los asesinos de la población civil", "a los asesinos de hombres valientes de todas las fuerzas", a esos que hoy piden venganza y mas plata...Comentado y publicado por Miguel...